Último fin de semana en Sitges. Colofón final con alguna película chula, una de cortos infumables, una de «divismo ilustrado» (te copio el concepto Paco) y algo de quiero y no puedo. Este año sacrifiqué la zombie walk por pelis, el azar meteorológico quiso que no me perdiera nada, ya que la lluvia hizo que se suspendiera tan romántico paseo de muertos vivientes. Maldita!
A continuación otra tanda de películas que por una cosa o por otra merecen ser mencionadas:
SEVEN PSYCOPATHS
El plato fuerte inesperado del fin de semana. Y fue inesperado porque a pesar de haber leído buenas críticas de ella antes, el hecho de encontrar tanta cara conocida me llevaba confusa a ver esta película, pensando que iba a encontrarme con bastante de cine comercial, y para eso no vamos a Sitges, oiga. Sin embargo, no, nada de eso. Agradecida quedé al final de esas caras famosas (el guapo de Colin Farrell, el veterano y cada-vez-más-entrañable Christopher Walken y el carismático Woody Harrelson) y sorprendida del papel tan cómico que le ha tocado en este film a Sam Rockwell (al que también vimos hace unos años aquí en Sitges con la película Moon). También hay cabida para el cantante-y-actor Tom Waits. Pasé un rato tan agradable que no me importó repetir y verla de nuevo, esta vez con amigos, en otro pase en el que tuve oportunidad. El guión es ingenioso, los actores lo bordan y aunque se proyecte en este festival es totalmente apta para todos los públicos. Para darle una oportunidad, sin duda.
THE ABC’S OF DEATH
Ésta prometía… Una película compuesta por 26 cortos, cada uno de ellos realizado por un director distinto al que se le asignó una letra del abecedario con la que debían comenzar una palabra relacionada con la muerte y que sería la base del tema del corto. Entre los directores internacionales, sólo uno conocido (por mí al menos), Nacho Vigalondo. A él le tocó la A, con la que formó ‘Apocalypse’ (muy propio para el festival de este año…) y le pasó lo que le pasa siempre a los primeros, que por no poder ser comparados quedan flojos. Después de pasar las 26 letras le doy un poco más de crédito al corto de Vigalondo. Visto lo que vimos no está tan mal. A destacar el desvarío del japonés Noboru Iguchu en la letra F (‘Fart’) y el divertido corto de animación de Lee Hartcastle con la letra T (‘Toilet’).
HOTEL TRANSILVANIA
Ésta es la película que vi movida por la curiosidad de escuchar las interpretaciones de Alaska, junto con su marido Mario Vaquerizo y con Santiago Segura, ya que ponen voz a algunos de los personajes de esta divertida película de animación en 3D. Un rato sano, para limpiar el espíritu, con niños en la sala de cine y todo. Es realmente divertida, si tienes un sobrino y le quieres llevar al cine la disfrutarás tú también.
BEASTS OF THE SOUTHERN WILD
Ángel Sala presentó esta película como el regalo de este año del Festival para su público. Normalmente estas películas «regalo» se salen de la temática del festival, recordad que el año pasado fue The Artist la elegida para este pase especial. Beasts of the Southern Wild nos trae una bonita historia de supervivencia protagonizada por Hushpuppy, una niña de seis años que vive con su padre en ese lado del mundo donde la pobreza no existe y donde se aprende a vivir luchando cada minuto, para protegerte de los animales, para que las lluvias no inunden tu casa o para que el otro lado de la sociedad no se entremeta en tu territorio. Triunfó en el festival de Sundance, y aquí en Sitges ha tenido críticas de todo tipo. Para algunos lenta y superficial, para otros hermosa. Para mí poética y reveladora.
La de «Beasts…» la vi en el Zinemaldi y vaya, no está mal del todo. Empieza cojonudísimamente (el prólogo es fascinante, ¡y qué banda sonora!) pero luego se desinfla y se vuelve un tanto sentimentaloide. El epílogo intenta ser como el prólogo pero ya es demasiado tarde, no llega al nivel. Yo le puse un 6.
Y lo de la zombie walk… se suspendió oficialmente, pero los comecerebros que allí estábamos congregados decidimos desfilar igualmente. Una vezz más, fue divertidísimo. CEREBRO VIRGEEEEEENNNN!