Han pasado unos largos meses desde que el evento Phenomena tuvo que salir de los cines Urgell en Barcelona para siempre. Pero por fin ha vuelto. Eso sí, su regreso ha sido moderado, como un enfermo que ha pasado larga estancia en el hospital y recién recuperado vuelve a casa, pero no vuelve igual… Ha sufrido cambios en su esencia y necesita una etapa de recuperación.Esta vez el ambiente del que tanto presumíamos en esta «ultimate cinematic experience» para ver películas de los 70 y 80, nos ha dejado una sensación de insatisfacción que no esperábamos. El nuevo emplazamiento son los cines Comedia, en Gran Vía con Passeig de Gracia. Una zona céntrica y un cine clásico, bonito, pero pequeño. Tras la inmensidad del cine Urgel sabemos que es injusto comparar, pero con más delito, son incomparables. Además el prometedor público que minutos antes hacía una larga cola en el costado de Passeig de gracia, con sus caras, camisetas y comentarios de frikies, parece que una vez traspasada la puerta fueron inyectados en vena una sobredosis de educación clásica inglesa que no les dejó apenas comentar, silbar, aplaudir o vitorear más de dos escenas. Pues eso, que las películas eran peliculones, y que cualquier proyección en el Phenomena pide una de ánimo y dos de cachondeo y no hubo prácticamente nada de esto. Llámennos malacostumbrados, pero sí, nos gusta el Phenomena con sus ruidos, risas, gritos y aplausos que nos envuelven en una sala de cine entre amigos con bocata y cerveza. Quiero creer que el público fue cauto por falta de entrenamiento y que en próximas sesiones nos iremos calentando.
En cuanto a la doble sesión ofrecida, manjares para paladares exquisitos. De primero, «Por un puñado de dólares» (título original Per un pugno di dollari, Italia, 1964), western del gran Sergio Leone, protagonizado por Clint Eastwood y con la acostumbrada música de Enio Morricone. Personalmente yo he comenzado a admirar a Clint Eastwood desde que comenzó su etapa de director, ya que su etapa de actor me ha pillado un poco niña, pero no puedo evitar admitir que, ya de adulta, es inmensamente atractivo ese toque canalla que tiene en los western con el pitillo a un lado de la boca y con el sombrero encajado por delante hasta las cejas. Ay, esa pícara mirada, del chulo más rápido del oeste. Como curiosidad, esta película es un remake clave de western de «Yojimbo», con samurais, del gran Akira Kurosawa. No tenía ni idea.
De segundo, «El planeta de los simios» (The planet of the Apes, EEUU, 1968). Clásico de ciencia ficción pura y dura basado en una novela de un escritor francés. Los más jóvenes recordarán los posteriores remakes que se han hecho, con Mark Whalberg en el papel líder, pero los que podemos enorgullecernos de haber visto esta película hace mucho tiempo, no cambiamos a Charlton Heston por nadie. Anécdota: No recordaba las escenas de Heston en paños menores y sin paños. Como siempre, sorna en la sala en estas escenas con tinte erótico tras ojos de adulto. Todo depende del cristal de las gafas con que mires. 🙂
Published by