Luis Buñuel. México. 1962.
Un de las películas más importantes y personales del surrealista director Luis Buñuel de su etapa mexicana. Después de una noche de ópera, un grupo de amigos burgueses son invitados a una cena en una mansión. Lo que comienza con un deseo inexplicable por parte de los sirvientes de abandonar la casa, termina con una enrarecida e inquietante situación: al terminar la cena, los invitados se dan cuenta de que no pueden salir de la habitación en la que están por una razón que desconocen, aunque no hay aparentemente nada que lo impida.
Hace unas semanas en la película Midnight in Paris de Woody Allen, el protagonista le decía a un Buñuel aún ignorante de su talento, que hiciera una película sobre un grupo de gente que no puede salir de una habitación sin ningún motivo aparente. Así de simple, o así de enrevesado. Desde entonces he contado los minutos para El ángel exterminador con todos mis sentidos y pensando mucho en Dalí, en París y en la edad de oro. A pesar de que la película fue rodada en México, donde Buñuel se encontraba por otros motivos, le habría gustado rodarla en la capital parisina o en Londres, y que sus burgueses representasen auténticos burgueses europeos. De ahí que para el rodaje buscase actores que pareciesen lo «menos mejicanos» posible.
La película es una parábola sobre la descomposición y degradación del comportamiento humano de una clase social elevada, la burguesa, presuntamente plena de educación y buenos modales, cuando se ve expuesta a situaciones límite. Al prolongarse el encierro durante varios días, el agua y la comida comienzan a escasear. También la falta de higiene y espacio provoca la alteración y la locura entre unos nerviosos invitados, los cuales poco a poco dejan de lado la cortesía en el trato para dar paso al más primitivo y brutal instinto de supervivencia.
Como curiosidad cinematográfica, en la película se encuentran varias escenas repetidas dos veces. Por ejemplo, al comienzo del film, los invitados entran dos veces en la mansión, en dos escenas distintas en el plano aunque parecidas. De esta manera, en varias ocasiones más se ve la misma secuencia dos veces. He buscado explicación a este hecho, encontrando respuestas como que Buñuel usó estas acciones en espiral ex-profeso para dar un ritmo poético y extraño al film. Interesante.
La verdad que ha sido un lujo toparme con esta joya del cine de Buñuel, sencilla en cuanto a localizaciones, el 90% de la película está rodado en la misma habitación, pero compleja en entendimiento (¿alegoría religiosa? ¿castigo divino?). Además, de vez en cuando los ojos agradecen un nostálgico y lustroso blanco y negro.
TRAILER DE LA PELÍCULA «EL ÁNGEL EXTERMINADOR»:
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La vi hace un montón de años y tengo que verla de nuevo, sí… Tengo un vago y oscuro recuerdo de ella, pero a la vez bueno.
De todas formas de Buñuel me quedo con el perro andaluz y «La edad de oro», así como «Simón del desierto», «Belle de jour», y por supuesto «Viridiana».