Primera parte de la trilogía de la venganza del director Park Chan-wook, que completan Oldboy (2003) y Sympathy for Lady Vengeance (2005). La venganza se sirve en plato frío, muy frío, y el director surcoreano nos lo demuestra en tres grandes obras. Este año se está llevando a cabo el remake de las dos primeras. Brian Tucker ha versionado Sympathy for Mr. Vengeance y Spike Lee ha hecho lo propio con Old Boy. Estamos a la espera de resultados, aunque no esperamos nada mejor a lo que ya hay. Se está buscando director para la última película de la trilogía. No han dejado títere con cabeza…
Creía que Park Chan-wook no podía sorprenderme más. Y entonces hizo esta película. Fui al cine temerosa, sin saber qué esperar. Park había hecho una comedia-romántica. ¿Cómo era posible? Acostumbrada a la violencia de sus anteriores películas, no entendía este cambio, este giro hacia el color y la sonrisa.
Los personajes no tienen nada que ver con los de su trilogía de la venganza. Esta vez, nos cuenta la historia de amor entre dos jóvenes encerrados en un psiquiátrico. Él, un fanático del pin-pon que se oculta detrás de una máscara y que asegura poder robar las almas de los demás. Ella, cree que es un cyborg de combate y se alimenta únicamente de pilas y baterías eléctricas, las cuales es capaz de masticar gracias a que lleva la dentadura de su abuela, quien creía ser un ratón. Con estos ingredientes, ¿qué más se puede pedir? El menú se presenta apetecible y sabroso, y dentro de las obras de Park Chan-wook para mí es una de las indispensables. Sin embargo, como cualquier plato, puede no satisfacer todos los gustos.
Obra maestra de Park Chan-wook y segunda película de su trilogía de la venganza, precedida por Sympathy for Mr.Vengeance y finalizada con Sympathy for Lady Vengeance. Basada en el cómic manga japonés homónimo.
Un hombre, Oh Dae-Su, ha sido secuestrado y encerrado durante 15 años en una habitación sin otro contacto con el exterior que un televisor, y sin saber el motivo de su encierro. De repente un día es liberado, y recibe una llamada telefónica que le invita a descubrir quién y por qué le ha metido allí, y le ofrece la posibilidad de vengarse en los siguientes 5 días.
Si 15 años no son suficientes para que nazca en un ser humano una inmensa y brutal sed de venganza tras meditar a conciencia si lo que ha hecho en el pasado puede haber supuesto tanto mal a alguien como para merecer este castigo, alimentémoslo con que, durante su encierro y penuria, nuestro protagonista se entera a través del televisor que le acompaña, que su mujer ha sido brutalmente asesinada y que la policía le culpa a él, tras haber encontrado sangre suya en el cuerpo de ella. Sí señores, en todo ese tiempo se puede engendrar una terrible necesidad de venganza y prepararla para servirla muy muy fría.
Min-sik Choi (Oh Dae-Su) cautiva en este papel, aportando al personaje el punto justo de locura desgarradora y odio acumulado. A pesar de ser una historia violenta, se agradece por parte de los guionistas los pequeños toques de humor en momentos críticos para el personaje, que nos hacen su tortura más llevadera, quedando al mismo tiempo agradecidos y avergonzados de poder reírnos de ello.
Min-sik Choi también participa en Sympathy for Lady Vengeance, y hace unos meses hemos podido disfrutarle en Sitges, en la última película de Ji-woon Kim, un peliculón por cierto, la salvaje I saw the devil, no apta para sensibles.
«Rie, y el mundo reirá contigo… Llora, y llorarás solo» (Oh Dae-su)
PREMIOS:
2004: Cannes: Gran Premio del Jurado.
2004: Sitges: Mejor Película