Existenz
David Cronenberg. Canadá. 1999
ExistenZ fue mi primera intrusión en el mundo Cronenberg hace ya bastantes años, y es la culpable de mi carnosa y visceral atracción hacia el resto de sus películas, anteriores y posteriores. Intentando transmitir un mensaje en todas sus historias, aunque a veces no sea obvio, al tío David le gusta jugar a mezclar lo humano con lo material, lo orgánico con lo metálico, lo rosa con lo gris. Y como ya le conocemos, cada vez que vemos uno de sus films sabemos que mejor no hacerlo con el estómago lleno. Apta para los fans de la carne.